Las propiedades de la curcumina para nuestra salud están cada vez más refrendadas por cientos de estudios científicos, y en este artículo te voy a exponer en profundidad todo lo que necesitas saber sobre este gran compuesto.
¿Qué es la curcumina? ¿En qué se diferencia de la cúrcuma?
Hay una confusión de términos entre lo que es la cúrcuma o curcumina, la curcumina es una parte de la cúrcuma.
Así como las naranjas son una fuente de vitamina C, la cúrcuma es una fuente de curcumina. Hoy, extraemos la curcumina de la cúrcuma para usarla como medicina natural, pues es el su principal compuesto activo.
La planta de cúrcuma (Curcuma longa) es muy conocida en la India. La raíz, una vez cosechada, se limpia, se seca y se pulveriza para ser utilizada como especia (la cúrcuma da al curry su color amarillo de hermoso oro) y como medicina.
Sin embargo, una raíz de cúrcuma típica contiene alrededor del 3 al 5% de curcumina, por lo que tomar un producto de raíz de cúrcuma en polvo sin estandarizar significa que se necesitarían grandes cantidades para obtener una cantidad suficiente de curcumina para que fuese beneficiosa.
Además, la curcumina es mal absorbida en el tracto gastrointestinal (baja biodisponibilidad). Aunque la cúrcuma es excelente cuando se utiliza como especia, el extracto de curcumina es una opción mejor para conseguir beneficios para la salud, pero no vale tampoco cualquier extracto, ha de estar optimizado para que sea más biodisponible ( Aquí te cuento cual es el mejor).
Historia de la curcumina
Aun cuando la historia de la cúrcuma se remonta unos 5.000 años, la curcumina fue aislada por primera vez en 1815, es decir, se logró identificarla y separarla del resto de los componentes de la cúrcuma. Pero pasaron casi cien años más hasta que, en 1910, se mapeara su estructura química completamente.
Desde entonces, las investigaciones sobre la curcumina no han dejado de aumentar. Funciona en múltiples vías y, simultáneamente, en diferentes niveles dentro de esas vías. Es como una farmacia entera de nutrientes trabajando armoniosamente.
Debido a sus muchos efectos beneficiosos, la curcumina se considera útil para muchos problemas de salud. Detiene el dolor y la inflamación y, actualmente, está siendo investigada para inhibir tumores y para combatir el cáncer, prevenir el crecimiento y la acumulación de grasa, regular el azúcar en la sangre, detener la depresión y frenar los efectos de la enfermedad de Alzheimer.
El pigmento brillante amarillo-naranja de la cúrcuma es la fuente primaria de la curcumina. Si la descomponemos, encontramos subcompuestos o «fracciones» de la curcumina llamados «curcuminoides». La cúrcuma contiene demothoxycurcumina, también conocida como «curcumina II»; bisdemethooxycurcumina, conocida como «curcumina III»; y ciclocurcumina.
Estos compuestos constituyen, en promedio, como comentamos antes alrededor del 3 al 5 % de la cúrcuma, aunque, en algunas regiones de la India, la cúrcuma en realidad contiene niveles más altos, llegando al 6-8%, debido a las prácticas agrícolas y a que las condiciones locales de cultivo son favorables.
Los productos de curcumina que se pueden encontrar en tiendas de alimentos saludables contienen una determinada mezcla de curcuminoides, dependiendo de la forma en que se han procesado.
La cúrcuma se cultiva típicamente en regiones calientes, incluyendo la India, China y Asia Sudoriental. El complejo de curcumina es de colores brillantes (bien conocido por cualquiera que haya comido curry) y, por ello, a veces es conocido como el azafrán indio, el jengibre amarillo, la raíz amarilla, ukon, haldi del kacha o, simplemente, amarillo natural.
Después de cosechar las raíces, se limpian en agua, se curan y se secan. Después de secar la raíz, se muele para su uso como especia o se extrae la curcumina para ser utilizada por sus beneficios para la salud.
Uso tradicional de la curcumina
Desde hace mucho tiempo, la cúrcuma se ha utilizado como base para la comida, la medicina e incluso los cosméticos.
La cúrcuma también se ofrece como un regalo en la India: el polvo de cúrcuma seco mezclado con cal apagada, la cual le aporta un color rojo, se llama «kumkum». Esta mezcla se les brinda a las mujeres ancianas como un signo de respeto y a las chicas jóvenes como una bendición para salir de una casa. El kumkum también se utiliza en la adoración de las diosas hindúes Lakshmi y Shakti.
Actualmente, la curcumina y la cúrcuma se conocen por muchos nombres (o variaciones de estos nombres) y en diferentes idiomas por todo el mundo. Por supuesto, algunos de ellos suenan bastante cerca del original, como «kurkum» en árabe, «kourkoumas» en griego, «tamerikku» en japonés o «gurkemeje» en danés. El hecho de que este sorprendente ingrediente esté tan ampliamente difundido es un verdadero testimonio de su popularidad y eficacia.
Cuando se usa en medicina ayurvédica, la curcumina es el tratamiento preferido para muchas enfermedades inflamatorias, incluyendo asma, alergias, reumatismo, sinusitis, tos y diabetes. También se ha utilizado para tratar esguinces y dolor muscular.
En China, la curcumina se usaba tradicionalmente para tratar el dolor abdominal, lo que puede reflejar su eficacia en casos de síndrome del intestino irritado (SII).
Si bien estos tratamientos han quedado documentados, vale la pena señalar que forman parte de la investigación y los estudios clínicos que se están llevando a cabo actualmente en todo el mundo. Es común encontrar la curcumina como un ingrediente principal en el laboratorio y en estudios clínicos de osteoartritis y artritis reumatoide, cáncer, Alzheimer y depresión.
También es interesante observar que, teniendo en cuenta todos los tratamientos, desde los usos tradicionales hasta las pruebas de doble ciego con placebo, la curcumina tiene un historial de seguridad increíble. Ya sea usada en dosis altas o en extractos concentrados, no ha demostrado toxicidad.
Debido a que la curcumina tiene resultados positivos en la curación de diferentes enferemedades, puede convertirse fácilmente en el único ingrediente que compartamos en todo el mundo de forma diaria; esto es un largo camino recorrido desde su origen en la India.
Propiedades de la Curcumina. La solución todo en uno
A veces, un acercamiento «de talla única» a cualquier cosa suena demasiado fácil. Parece demasiado bueno para ser verdad. Pero, de vez en cuando, realmente hay una solución «todo en uno».
En este caso, es la curcumina.
Si se pudiera elegir solo un tratamiento para emplear en casi todas las enfermedades, la curcumina extraída de la cúrcuma (Curcuma longa) sería la candidata ideal. La práctica tradicional y la investigación moderna muestran que este sorprendente compuesto tiene el potencial de prevenir o curar una asombrosa gama de enfermedades:
- Enfermedades del corazón
- Bronquitis y Asma
- Depresión
- Fatiga
- Diabetes
- Enfermedad de Alzheimer
- Artritis reumatoide y osteoartritis
- Cáncer
- Síndrome del intestino irritado
- Leucemia
- Cirrosis
- Psoriasis
- Heridas
La cúrcuma seca y en polvo se ha utilizado en la India como una especia y como una medicina durante siglos. Además de aromatizar los alimentos, la cúrcuma se utiliza para tratar condiciones tan variadas como dolor de muelas, gases, dolor en el pecho y problemas menstruales.
La investigación moderna ha encontrado que la eficacia de la cúrcuma se debe principalmente a un compuesto natural que contiene: la curcumina.
Al extraer la curcumina de la cúrcuma, tenemos una forma aún más poderosa para tratar las enfermedades. Además, la curcumina, que cuenta con una mejor absorción, es una forma natural de tratar las enfermedades siendo igual de potente –o más aún– que los medicamentos recetados, pero sin presentar efectos secundarios potencialmente adversos.
¿Por qué la curcumina es buena para tantos problemas?
Una de las razones por las que la curcumina funciona tan bien en una gama tan amplia de enfermedades es porque es un poderoso antinflamatorio.
Sabemos que casi todas las enfermedades crónicas, desde la diabetes hasta las enfermedades del corazón, la artritis y la enfermedad de Alzheimer, tienen algo en común: inflamación destructiva y sin control.
A diferencia de las drogas sintéticas, que normalmente actúan solo en una vía de inflamación, la curcumina natural reduce la inflamación actuando en múltiples objetivos. (1)
En términos técnicos, la curcumina:
- Suprime la activación del NF-kB, que regula la expresión de los productos génicos proinflamatorios.
- Inhibe la COX-2, una enzima ligada a la mayoría de los procesos de inflamación.
- También inhibe la 5-LOX, otra enzima proinflamatoria.
- Reduce la expresión de las moléculas de adhesión de la superficie celular ligadas a la inflamación.
- Inhibe la actividad del TNF (una proteína de señalización celular), una de las citoquinas más proinflamatorias.
Gracias a esta actividad antiinflamatoria multifacética, así como a su capacidad para matar células tumorales, para aumentar la actividad de antioxidantes protectores como el glutatión y para modular los factores de crecimiento tumoral de las células, la curcumina es eficaz contra cientos de enfermedades. (2)
La curcumina es también un potente antioxidante capaz de neutralizar los radicales libres reactivos e inestables.
Los radicales libres son moléculas con un electrón perdido que se estabilizan al «robar» electrones de moléculas vecinas, creando otro radical libre en el proceso. Esta reacción en cadena de la formación de radicales libres se conoce como una cascada de radicales libres, y puede dar lugar a daño celular (llamado estrés oxidativo) provocando inflamación y enfermedades crónicas, incluyendo el cáncer.
Los radicales libres pueden afectar negativamente a todos los sistemas del cuerpo, incluyendo el sistema inmune. La curcumina, al igual que otros antioxidantes, es capaz de detener las cascadas de radicales libres sin llegar a ser inestable en sí.
Las propiedades duales de la curcumina, tanto antiinflamatorias como súper antioxidantes, también pueden explicar por qué no tiene efectos secundarios.
Además, la curcumina no es una droga sintética que envenena los sistemas del cuerpo, sino que funciona con los procesos propios de tu cuerpo para ayudar a recuperar la función natural.
La curcumina: inflamación y enfermedades crónicas
La inflamación es normal, pero puede causar un daño intenso. Aunque es una respuesta física natural, desencadenada cuando el cuerpo comienza a reparar daños o lesiones, la inflamación debe ser limitada.
Esta se asocia comúnmente con el dolor, pero la inflamación crónica también se relaciona con muchas enfermedades. Por lo tanto, una de las claves para mejorar las enfermedades crónicas (enfermedades del corazón, diabetes, artritis, asma, etc.) es detener el ciclo de inflamación crónica.
La curcumina, a diferencia de los compuestos sintéticos, trabaja en múltiples vías de inflamación para ayudar a devolver el cuerpo a un equilibrio de inflamación normal. Además, la curcumina tiene mecanismos de acción específicos y únicos que la hacen inestimable en el tratamiento de muchas -si no la mayoría-enfermedades crónicas.
Las características de la osteoartritis son la destrucción del cartílago y la inflamación – dos condiciones que la curcumina es capaz de prevenir-. Una propiedad interesante de la curcumina es que tiene capacidad de proteger a los condrocitos, células especializadas encontradas en el cartílago articular, de ser descompuestos por compuestos inflamatorios (IL-1beta, MMP3) en el cuerpo. (3)
De hecho, un estudio clínico reciente examinó una combinación de curcumina altamente absorbible y boswellia (también un excelente antiinflamatorio natural) en comparación con el medicamento farmacológico celecoxib (Celebrex®) en el tratamiento de pacientes con artritis, encontrando que la combinación de hierbas funcionó mejor que los fármacos y sin efectos secundarios. (4)
Los investigadores encontraron que el 93% de los participantes que recibieron la combinación de hierbas informó reducción o supresión del dolor, en comparación con el 86% del grupo que tomaron medicamentos farmacológicos.
El grupo que recibió la combinación especial de curcumina y boswellia también fue capaz de caminar más y tenía mayor rango de movimiento, todo ello sin efectos adversos significativos.
Los fármacos recetados, como el celecoxib, se clasifican como antiinflamatorios no esteroideos (AINE) y se sabe que causan efectos adversos como úlceras estomacales e intestinales, reducir la función renal, aumentar la presión arterial y riesgo de ataque cardíaco. La curcumina funciona de la misma manera eficaz para reducir la inflamación sin estos potencialmente peligrosos efectos adversos.
En los pacientes con artritis reumatoide (AR), las propias células inmunitarias del cuerpo atacan y destruyen el revestimiento de las articulaciones (líquido sinovial).
Esta enfermedad crónica, dolorosa y debilitante se caracteriza por la inflamación en todo el cuerpo, el aumento de temperatura e hinchazón en las articulaciones e incluso la destrucción de las mismas.
Recientemente, los investigadores examinaron los efectos de dos dosis diarias de 500 mg de un extracto de curcumina altamente absorbible y especializado en comparación con dos dosis diarias de 50 mg de diclofenaco sódico (concretamente, usaron una marca cuyo nombre es Voltaren®) y, por último, en comparación con una combinación de ambos en pacientes con artritis reumatoide.
El grupo que recibió la curcumina altamente absorbible tuvo la mayor reducción de dolor e hinchazón de las articulaciones, sin presentar efectos adversos. Por el contrario, el 14% de los participantes en el grupo de fármacos tuvieron que parar la prueba debido a los efectos adversos que experimentaron. (5)
Curcumina para la cicatrización y enfermedades de la piel
La curcumina protege la piel neutralizando los radicales libres y reduciendo la inflamación. Además, mejora la deposición de colágeno y la densidad vascular en las heridas, ayudando a los tejidos dañados a cicatrizar más rápido.
El colágeno es la base sobre la cual se construye la piel sana. La densidad vascular es lo que asegura un flujo sanguíneo adecuado, el cual transporta los nutrientes necesarios para la reparación del tejido dañado. (6)
Muchas personas que experimentan problemas de curación lenta de heridas también tienen diabetes. La diabetes interfiere con la cicatrización de las heridas porque causa un flujo sanguíneo reducido (los nutrientes necesarios para la reparación de los tejidos se llevan en el torrente sanguíneo).
Niveles elevados de azúcar en sangre también interfieren con la capacidad del cuerpo para eliminar las células dañadas y construir nuevas células de la piel. En un modelo experimental de diabetes, tanto la curcumina oral como tópica fueron capaces de acelerar la reparación y curación de heridas. (7)
El tratamiento de radiación para el cáncer también puede causar daño significativo a la piel y retrasar la cicatrización. El pretratamiento con curcumina se ha demostrado en múltiples estudios como acelerador en la reparación y curación de la piel. (8)
Y, por último, la curcumina ha demostrado ser prometedora para reducir las condiciones inflamatorias de la piel como la psoriasis y el eczema, así como el cáncer de piel. (6)
Curcumina y cáncer
Nuestros cuerpos tienen una capacidad natural para combatir el cáncer a través de la actividad de genes supresores de tumores. Sin embargo, el envejecimiento y los factores ambientales pueden apagar o silenciar estos genes, permitiendo que el cáncer crezca y se disemine sin control.
Recientemente, los investigadores han descubierto que una de las formas en que la curcumina lucha contra el cáncer es despertando, de nuevo, estos «genes dormidos». Esta rama de la ciencia se conoce como epigenética y puede contener la respuesta al tratamiento de muchos tipos de cáncer. (9)
La curcumina ha demostrado detener la iniciación, promoción y progresión del cáncer. Esto significa que detiene los cambios que provocan que las células normales se conviertan en cancerosas.
También paraliza la replicación de células cancerosas (formación de tumores) y detiene a las células cancerosas que migran a otras partes del cuerpo (conocida como metástasis).
En los estudios publicados hasta ahora sobre la actividad anticancerígena de la curcumina se ha encontrado que puede ser útil en el cáncer de mama, próstata, hígado, piel, colon y pulmón.(10)–(11)
También se ha demostrado que la curcumina aumenta la actividad de los medicamentos farmacológicos contra el cáncer y disminuye la resistencia de las células cancerosas a dichos fármacos(es decir, ayuda a los fármacos contra el cáncer a eliminar tumores de manera más eficiente).
Además, protege a las células sanas de los efectos tóxicos que conllevan la quimioterapia y los tratamientos con radiación. (12)
Tomar curcumina en combinación con medicamentos de quimioterapia puede significar que se necesiten menos medicamentos tóxicos, pero que los resultados sean mejores, con efectos secundarios reducidos significativamente. Sin embargo, esto está en una fase de investigación muy temprana y se necesitan más estudios.
Los investigadores creen que la curcumina funciona de manera similar contra todos los tipos de cáncer, por lo que no importa el tipo de cáncer que presente, la curcumina puede ser útil.
Curcumina y enfermedades del corazón
En un modelo experimental de cardiopatía, la curcumina se comparó con el medicamento reductor del colesterol lovastatina.
Los investigadores encontraron que la curcumina protegía contra los efectos de una dieta alta en colesterol tan eficazmente como el fármaco lovastatina, evitando los cambios inflamatorios que conducen a la acumulación de placa (y, finalmente, a un ataque al corazón).
Además, también se encontró que la curcumina redujo los triglicéridos y aumentó los niveles de colesterol “bueno” HDL (13) . Los voluntarios que recibieron 500 mg diarios de curcumina en un pequeño ensayo clínico experimentaron un aumento del 29% en los niveles de HDL. (14)
Tan solo el aumento en un 1% de esta forma «buena» de colesterol puede reducir el riesgo de enfermedad cardiaca en un 2-3%. Este hallazgo es muy importante.
También se ha encontrado que la curcumina disminuye los triglicéridos séricos en un 27%. Los triglicéridos son una forma indeseable de grasa que circula en el torrente sanguíneo.
Aunque la mayor parte de la atención se ha centrado en la relación de los niveles de colesterol con el riesgo de sufrir una enfermedad cardíaca, actualmente están surgiendo propuestas que plantean que la reducción de los niveles de triglicéridos es, probablemente, más importante que el control de los niveles de colesterol.
De hecho, un artículo científico reciente señaló que los niveles altos de triglicéridos casi triplicaban el riesgo de un ataque al corazón. (15)
Por lo tanto, la capacidad de la curcumina para reducir los niveles de triglicéridos es crucial para reducir el riesgo de enfermedades del corazón.
Curcumina y diabetes
Si bien la diabetes es un trastorno del metabolismo del azúcar en la sangre, la inflamación desempeña un papel muy importante en su desarrollo y progresión.
De hecho, algunos investigadores creen que la inflamación crónica de bajo nivel, especialmente cuando está asociada con la obesidad, puede ser en realidad la causa de la resistencia a la insulina que conduce a la diabetes tipo 2.
En un estudio experimental de diabetes, la curcumina se comparó con el fármaco rosiglitazona (Avandia®), y resultó ser igualmente eficaz en la reducción de la resistencia a la insulina y en la reducción de los marcadores inflamatorios y las grasas en el torrente sanguíneo. (16)
Otros estudios que analizan los efectos de la curcumina en los modelos de diabetes han encontrado resultados similares: mejor respuesta a la insulina y reducción de los niveles de glucosa en la sangre. (17),(18)
Además, estudios científicos han descubierto que la curcumina puede proteger contra otros problemas asociados con la diabetes: tejido ocular, potencial daño cerebral, dolor nervioso (neuropatía) y enfermedad cardíaca. (19)-(22).
Curcumina y la enfermedad de Alzheimer
La causa de la enfermedad de Alzheimer (EA) no se conoce por completo. Sin embargo, ciertos cambios característicos se encuentran en los cerebros de las personas con esta enfermedad -racimos acumulados de una proteína llamada beta-amiloide y grupos de células nerviosas y cerebrales muertas y moribundas-.
Se cree que estos grupos y aglomeraciones, llamados placas y ovillos, interfieren con la transmisión adecuada de los mensajes entre las células cerebrales y provocan la muerte de estas células.
También se piensa que la inflamación también está involucrada, haciendo que la acumulación de placas y ovillos tenga efectos aún más perjudiciales. Debido a los conocidos efectos antiinflamatorios de la curcumina, los investigadores están estudiando sus efectos en el tratamiento de la EA.
Lo que han descubierto es asombroso. No solo la curcumina protege las células cerebrales de la inflamación perjudicial, sino que, además, en los modelos experimentales de la enfermedad de Alzheimer, la curcumina fue capaz de reducir los niveles de beta-amiloide y de reducir el tamaño de las placas acumuladas en más del 30%. 23.
De hecho, la curcumina es más eficaz en la inhibición de la formación de los fragmentos de proteína beta-amiloide que muchos otros fármacos que se están probando como tratamientos para el Alzheimer.
Uno de los institutos de investigación de Alzheimer más prestigiosos del mundo, la McCusker Alzheimer’s Research Foundation (que apoya la investigación en la Universidad de Edith Cowan, Perth, Australia) se centra en aprender más sobre los beneficios de la curcumina para el tratamiento de la EA.
Su estudio está utilizando una forma especializada (Biocurcumax), altamente absorbible, de la curcumina, que administra a pacientes con demencia leve a moderada. Esperan aprender más sobre cómo la curcumina se puede utilizar como un tratamiento eficaz de EA.24
Curcumina y depresión
La depresión es una enfermedad debilitante y difícil de tratar. Aproximadamente el 30% de los pacientes que toman medicamentos recetados para aliviar su depresión no experimentan beneficios, y el 70% restante solo tendrá mejoría parcial.
Además, los efectos secundarios pueden ser significativos, incluyendo náuseas, aumento de peso, mareos, boca seca, visión borrosa e insomnio, entre otros. Debido a que la curcumina ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de otros trastornos cerebrales, se ha teorizado que también puede ser útil para aliviar la depresión.
En primer lugar, se sabe que la inflamación juega un papel importante en el desarrollo de la depresión. Por lo tanto, parece lógico que las propiedades antiinflamatorias de la curcumina pueden ser útiles.
En segundo lugar, la curcumina también es capaz de modular los niveles de neurotransmisores cerebrales (mensajeros químicos: serotonina, norepinefrina y dopamina) que influyen en el estado de ánimo, el comportamiento, el apetito, las emociones e incluso el sueño y la memoria.
En estudios experimentales de depresión se ha visto que la curcumina aumenta los niveles del neurotransmisor serotonina, y alivia otros síntomas de depresión.25,26
En un estudio que utiliza modelos experimentales se comparó una curcumina especial altamente absorbible con dos fármacos recetados, la fluoxetina (Prozac®) y la imipramina (Tofranil®), y se encontró que la curcumina altamente absorbible era tan eficaz como los dos fármacos, pero sin los efectos adversos.
Los investigadores están llevando a cabo ensayos en humanos para comparar los efectos antidepresivos de la curcumina con medicamentos recetados como la fluoxetina (un producto cuyo nombre es Prozac®) 28.
Curcumina y la Inflamación gastrointestinal (EII y SII)
La inflamación intestinal crónica se asocia con varias enfermedades comúnmente experimentadas, incluyendo el síndrome del intestino irritado (SII), la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) y la enfermedad de Crohn.
La hinchazón, diarrea frecuente o estreñimiento, gases, dolor abdominal, incluso acidez estomacal y reflujo ácido, pueden ser signos de que la inflamación no controlada está afectando la función adecuada de su sistema digestivo.
Un estudio, que incluyó a más de 200 personas con síndrome del intestino irritado, encontró que el uso de un extracto estandarizado de curcumina se asoció con una reducción de hasta un 25% en el dolor abdominal, y que 2/3 de los participantes informaron una mejoría en los síntomas generales.29
En un pequeño estudio piloto de pacientes con enfermedad de Crohn o proctitis ulcerosa (un tipo de EII), que recibieron curcumina junto con los medicamentos antiinflamatorios estándar (incluyendo esteroides), se mostró que muchos de los pacientes fueron capaces de reducir o suprimir los medicamentos y los marcadores de inflamación disminuyeron hasta estar dentro de los límites normales.30
Uno de los beneficios interesantes de la curcumina es que no solo se ha visto que reduce el proceso inflamatorio en los intestinos, sino que en realidad puede fortalecer la pared intestinal para evitar que las bacterias dañinas pasen por los intestinos y lleguen a otros órganos, como el hígado o los riñones.31
Curcumina y otras enfermedades crónicas
La curcumina ha demostrado ser prometedora en el tratamiento de muchas otras enfermedades y afecciones, incluyendo obesidad, enfermedad renal y hepática, trastornos oculares, afecciones pulmonares, alergias, pancreatitis y más.33,34
La curcumina también puede ser capaz de proteger contra el aumento de peso y la acumulación de grasa corporal. En un estudio con animales alimentados con una dieta rica en grasas, la suplementación de curcumina evitó el aumento de tejido adiposo (grasa), así como la prevención de depósitos de grasa en el hígado.
Seguridad de uso
La curcumina es extremadamente segura. De hecho, no se han reportado problemas de toxicidad en el compuesto, ni incluso cuando se usan en dosis de hasta 8 gramos o más diarios.3,5,36
Podemos ver los efectos secundarios en el siguiente artículo «7 propiedades de la cúrcuma»
Aunque hay mucha investigación por hacer, las formas mejoradas de curcumina también pueden proporcionar aún más beneficios, por lo que la suplementación con curcumina es una opción muy positiva para casi cualquier enfermedad.
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